Inseguridad en Vargas, ¿Quién será la Próxima Víctima?

Desde el año 2.008 hasta la fecha han ocurrido en el estado Vargas más de mil (1.000) homicidios, 98% de ellos ocasionados por armas de fuego. En lo que va del año 2.011 se han registrados 70 muertes a manos del hampa y el último fin de semana cerró con 6 homicidios. Las autoridades regionales dicen haber disminuido la inseguridad, pero basta leer la prensa y solo en un día hay uno, dos o tres homicidios reseñados. Como habitante del estado vemos con preocupación la inseguridad que estamos viviendo, ya no podemos salir de casa sin el temor de ser asaltados y no solo que nos roben sino que nos quiten la vida y de paso no se hace justicia porque la mayoría de los homicidios quedan impunes.
En materia de seguridad y prevención, los ejecutivos nacional, regional y municipal están aplazados. Aparentan entender que la prevención y la educación son claves para disminuir los índices delictivos en el país, pero no demuestran la voluntad política en hechos para aplicar los correctivos necesarios. “Ponerle corazón a Vargas es: que los corazones de los varguenses sigan latiendo y no dejen de hacerlo por la inseguridad imperante” “Ponerle corazón a Vargas es: que los varguenses y quienes nos visitan tengan seguridad”.
Para Primero Justicia la clave para frenar la delincuencia en el país es la prevención del delito y la educación, además de un plan profundo de desarme. Le exigimos al gobierno en sus tres niveles que asuma la responsabilidad que claramente ordena la Constitución en su artículo 55. Ahora bien, como exigimos también damos propuestas e insistimos en La MISIÓN VIDA: Que incluye inversión en Educación (infraestructura, educación de calidad desde la etapa inicial), la Ley de Soporte a las Familias Víctimas de la Violencia que obliga al gobierno a asumir su responsabilidad en esta materia y a proveer el apoyo económico y social a las familias que sufren este flagelo; una agresiva Ley de Desarme; y una política que permita hacer énfasis en la prevención del delito y consolide la Justicia de Paz. Esta misión iría acompañada de una reforma profunda del sistema judicial, en cuanto a la idoneidad y número de fiscales, tribunales y jueces para combatir la impunidad. Humanizar el sistema penitenciario. Rescate y construcción de canchas y áreas deportivas. Fortalecimiento de los Órganos Policiales. Formar más y mejores policías.