A propósito del Desfile de Vargas SEAMOS MUJERES JUSTAS Y HOMBRES JUSTOS CON VARGAS
Así como hace poco tiempo atrás se abrió un debate sobre cambiarle el nombre al estado - los dirigentes regionales del oficialismo estaban impulsando el cambio al nombre del Estado y se inclinaban a renombrarlo por las opciones de La Guaira ó Gual y España, o será que querían llamarlo Carujo, como magistralmente lo reseñó Zapata en su caricatura del Diario El Nacional- hoy se abre una polémica sobre la intención del Gobierno Regional de suspender el tradicional y emblemático desfile de Vargas.
Muchas de las razones que alegaban para el cambio de nombre del estado iban desde homenajear a nuestros ancestros indígenas hasta rescatar los valores que nos identifican como región (según ellos). En realidad, todo formaba parte de esa manía de cambiar la identificación y hasta el gentilicio con la finalidad de imponernos una maniquea y sesgada visión de la historia y del mundo; dicha manía ya lleva 10 años y forma parte de esa intención de Hugo Chávez Frías y sus colaboradores de reescribir la historia y de ensalzar esta etapa como el renacimiento de Venezuela (más bien involución en casi todos los aspectos), forma parte de la intención de imponer lo Militar a lo Civil, de imponer un proyecto militarista y totalitario que no resuelve los graves problemas que aquejan a la región y al país. Y ahora qué alegan para suspender el Desfile?
El Dr. José María Vargas es el hijo más grande (por su gloria), pródigo e insigne que ha parido esta tierra, que ha parido ayer y hoy La Guaira, es la personalidad del período de nuestra Independencia más relevante, es la figura nacida en esta tierra que más brilla en el firmamento de los grandes hombres de Venezuela. Su Vida es harto conocida: Médico, Científico, Político, Primer Presidente Civil de nuestra historia, digno ícono de la justicia frente a la barbarie, como cuando en 1835 enfrentó la sublevación militar que quería deponerlo; Pedro Carujo al mando de la sublevación, trata de intimidar al sabio y de convencerlo sobre la inutilidad de mantenerse en el cargo y le dice “ Sr. Dr. El mundo es de los valientes” y Vargas le responde con las palabras que deber encarnar el dogma del civismo en la vida institucional del cualquier país: “Sr. Carujo, el mundo no es de los valientes, el mundo es del hombre justo” y digna debe ser rememorada su vida con su nombre a la región que le vio nacer.
Ya en el pasado lo cambiaron de su tradicional recorrido, ahora pretenden suspenderlo. Hay que alzar nuestra voz de protesta -como lo hicimos en el intento fallido de cambiarle el nombre al estado- por la dignificación y el respeto a nuestro acervo histórico, a nuestro gentilicio e identidad. Ya basta de tantos atropellos e irrespetos por parte de esta "democracia participativa".
¡SEAMOS MUJERES JUSTAS Y HOMBRES JUSTOS CON VARGAS!
¡RESCATEMOS Y DEFENDAMOS A VARGAS!
¡ORGULLOSOS DE SER VARGUENSES!
¡¡¡¡¡VIVA JOSÉ MARÍA VARGAS, PATRIMONIO DE LA GUAIRA, DE VENEZUELA Y DEL MUNDO ENTERO!!!!!!!!!!
ALBIMAR ESCALONA FERRER
albimarescalona@gmail.com
miércoles, 24 de febrero de 2010
miércoles, 17 de febrero de 2010
Propided para Todos
En una publicación pasada presentamos las 10 propuestas de la esperanza, que son las leyes que propone Primero Justicia para la unidad, propuestas de empleo, oportunidades y justicia para todos, que expresan el significado cotidiano de la Justicia como nuestro valor esencial. Se trata de 10 propuestas de libertad, progreso y justicia social destinadas a mejorar la calidad de vida de todos los guaireños en particular y venezolanos en general, la respuesta de por qué tenemos que llegar a la AN.
Una de esa Leyes es la denominada Propiedad para Todos. Que incluye la Ley de Barrios que prevé la entrega de verdaderos títulos de propiedad a los habitantes de los barrios consolidados, así como la entrega de tierras agrícolas en manos del Estado a nuestros campesinos; y un instrumento legal que impulse el mercado de capitales a fin de que todos los venezolanos puedan ser accionistas de empresas públicas y privadas.
Propiedad para Todos.
Democratizar la propiedad es ofrecer a los guaireños y a los venezolanos en general la oportunidad de ser dueños de su futuro y reconocerles lo que han logrado son su esfuerzo y sirva de base para el progreso de sus familias. Es posible convertir en propietarios a los habitantes de nuestros barrios a ser propietarios de su vivienda, de la tierra donde está su casa o la tierra que trabajan nuestros campesinos. Con títulos de propiedad de verdad, no con ese cuento que nadie entiende, en el que otorga una vivienda, pero te dicen que no se puede vender. Por eso queremos hacer una Ley que beneficie a nuestros sectores populares y permita que las familias sean realmente dueñas de sus casas y de la tierra donde viven. Hoy la tierra es del municipio o del Gobierno (más del 70 % de la población varguense vive en un terreno municipal), y lo lógico es que, mediante una Ley de Propiedad, el Estado inmediatamente otorgue esa tierra a las personas que tienen años ocupándola. De esa manera, nuestra gente que habita en los sectores populares, dejará de vivir en la zozobra de no saber si son dueños o no y podrán construir su futuro, con su trabajo, con su esfuerzo de todos los días. Eso es justicia. Una legislación que permita que los hijos puedan heredar o que cualquier guaireño o venezolano pueda ir a un banco y pedir un préstamo por la propiedad de su tierra. Nosotros proponemos un país de propietarios.
Eso es totalmente diferente al camino por el que nos está llevando el Presidente, en el cual el gobierno es dueño de todo, pero tú eres dueño de nada. El gobierno tiene una obsesión desmedida por controlarlo todo y por hacerse de los medios de producción, sin importarle quién resulta perjudicado con la aplicación de estas medidas erradas.
La propiedad social -que es la que promueve el Presidente- es un disfraz que esconde la voluntad egoísta del Estado de apropiarse absolutamente de todo y quitarles la propiedad a los venezolanos.120 empresas expropiadas hasta ahora han terminado exclusivamente en manos del gobierno.
Esto destruye el empleo, las oportunidades y el progreso popular. Con la palabra ¡exprópiese, exprópiese! el Presidente está comportándose como dueño y señor de todo, mientras el pueblo se queda como dueño de nada.
Los venezolanos están muy claros de que su esfuerzo se respeta, que tienen derecho a ser dueños de su futuro, de su trabajo, de lo que quieren dejarle a sus hijos, todos los sondeos de opinión demuestran que el 60% de los venezolanos está en desacuerdo con expropiar la propiedad privada, para convertirla en Propiedad Social. Apenas un 18% de la población compra ese cuento de que la propiedad privada es un invento de los ricos, mientras que la inmensa mayoría, el 82%, piensa que es un derecho de todos los venezolanos. Sólo el 30% de los venezolanos considera que el Gobierno es quien mejor administra las empresas, o que las empresas socialistas son mejores que las empresas privadas, mientras un abrumador 70% está claro en que es exactamente lo contrario. • 73% de los venezolanos piensa que sólo con empresas privadas se consiguen las marcas que le gustan. 60% opina que con la empresa privada se genera más bienestar y empleo digno.
Es este el verdadero sentimiento de los venezolanos, esa es nuestra bandera, Propiedad para Todos. Y nuestras propuestas incluyen la promoción intensiva de la iniciativa privada (que logre capitalizar ese 50% de trabajadores que está en la economía informal), la creación de miles de empresas, el aumento de la producción nacional y el incremento de la oferta para que todos podamos comprar a mejores precios.
También planteamos la posibilidad de que todos los venezolanos, a través de un amplio mercado de capitales, puedan ser socios de las empresas públicas o privadas. La idea es que cualquiera pueda ser accionista de empresas nacionales y reciba sus dividendos o estos puedan formar parte de fondos de seguridad social.
Una de esa Leyes es la denominada Propiedad para Todos. Que incluye la Ley de Barrios que prevé la entrega de verdaderos títulos de propiedad a los habitantes de los barrios consolidados, así como la entrega de tierras agrícolas en manos del Estado a nuestros campesinos; y un instrumento legal que impulse el mercado de capitales a fin de que todos los venezolanos puedan ser accionistas de empresas públicas y privadas.
Propiedad para Todos.
Democratizar la propiedad es ofrecer a los guaireños y a los venezolanos en general la oportunidad de ser dueños de su futuro y reconocerles lo que han logrado son su esfuerzo y sirva de base para el progreso de sus familias. Es posible convertir en propietarios a los habitantes de nuestros barrios a ser propietarios de su vivienda, de la tierra donde está su casa o la tierra que trabajan nuestros campesinos. Con títulos de propiedad de verdad, no con ese cuento que nadie entiende, en el que otorga una vivienda, pero te dicen que no se puede vender. Por eso queremos hacer una Ley que beneficie a nuestros sectores populares y permita que las familias sean realmente dueñas de sus casas y de la tierra donde viven. Hoy la tierra es del municipio o del Gobierno (más del 70 % de la población varguense vive en un terreno municipal), y lo lógico es que, mediante una Ley de Propiedad, el Estado inmediatamente otorgue esa tierra a las personas que tienen años ocupándola. De esa manera, nuestra gente que habita en los sectores populares, dejará de vivir en la zozobra de no saber si son dueños o no y podrán construir su futuro, con su trabajo, con su esfuerzo de todos los días. Eso es justicia. Una legislación que permita que los hijos puedan heredar o que cualquier guaireño o venezolano pueda ir a un banco y pedir un préstamo por la propiedad de su tierra. Nosotros proponemos un país de propietarios.
Eso es totalmente diferente al camino por el que nos está llevando el Presidente, en el cual el gobierno es dueño de todo, pero tú eres dueño de nada. El gobierno tiene una obsesión desmedida por controlarlo todo y por hacerse de los medios de producción, sin importarle quién resulta perjudicado con la aplicación de estas medidas erradas.
La propiedad social -que es la que promueve el Presidente- es un disfraz que esconde la voluntad egoísta del Estado de apropiarse absolutamente de todo y quitarles la propiedad a los venezolanos.120 empresas expropiadas hasta ahora han terminado exclusivamente en manos del gobierno.
Esto destruye el empleo, las oportunidades y el progreso popular. Con la palabra ¡exprópiese, exprópiese! el Presidente está comportándose como dueño y señor de todo, mientras el pueblo se queda como dueño de nada.
Los venezolanos están muy claros de que su esfuerzo se respeta, que tienen derecho a ser dueños de su futuro, de su trabajo, de lo que quieren dejarle a sus hijos, todos los sondeos de opinión demuestran que el 60% de los venezolanos está en desacuerdo con expropiar la propiedad privada, para convertirla en Propiedad Social. Apenas un 18% de la población compra ese cuento de que la propiedad privada es un invento de los ricos, mientras que la inmensa mayoría, el 82%, piensa que es un derecho de todos los venezolanos. Sólo el 30% de los venezolanos considera que el Gobierno es quien mejor administra las empresas, o que las empresas socialistas son mejores que las empresas privadas, mientras un abrumador 70% está claro en que es exactamente lo contrario. • 73% de los venezolanos piensa que sólo con empresas privadas se consiguen las marcas que le gustan. 60% opina que con la empresa privada se genera más bienestar y empleo digno.
Es este el verdadero sentimiento de los venezolanos, esa es nuestra bandera, Propiedad para Todos. Y nuestras propuestas incluyen la promoción intensiva de la iniciativa privada (que logre capitalizar ese 50% de trabajadores que está en la economía informal), la creación de miles de empresas, el aumento de la producción nacional y el incremento de la oferta para que todos podamos comprar a mejores precios.
También planteamos la posibilidad de que todos los venezolanos, a través de un amplio mercado de capitales, puedan ser socios de las empresas públicas o privadas. La idea es que cualquiera pueda ser accionista de empresas nacionales y reciba sus dividendos o estos puedan formar parte de fondos de seguridad social.
lunes, 1 de febrero de 2010
A propósito de las protestas
No hay venezolana ni venezolano de bien en el país que no apoye al movimiento estudiantil y las protestas pacíficas que han realizado en los últimos días y condene enérgicamente las acciones represivas que contra estas manifestaciones se han registrado en el país por órdenes del gobierno nacional.
Las protestas, del movimiento estudiantil y de diversos factores sociales, se producen porque la gente está harta de la inseguridad (en Vargas en el 2009 hubo más de 350 asesinatos), porque reclama el racionamiento de luz y agua, por los malos hospitales, por las pésimas infraestructuras escolares, y ante el nuevo cierre de RCTV lo que constituye una violación más a la libertad de expresión.
Chávez y el gobierno son los únicos responsables de la violencia en el país, de esa que quieren acusar a los dirigentes democráticos del país, con señalamientos falsos, ¿a quién quieren engañar? Todos sabemos que es el gobierno quien tiene las armas, las instituciones, los militares, las fuerzas públicas, en fin controla todo. Es el sector oficial quien arremete en contra de los estudiantes, líderes políticos e incluso contra la población civil como ha sucedido en Mérida, Anzoátegui, Lara, Carabobo, Zulia, Bolívar, Monagas, Caracas y otras ciudades de nuestra geografía.
Chávez usa la violencia para tapar lo que sucede en el país con la reciente devaluación que generará una mayor inflación y la crisis eléctrica, situaciones que se le escapan de las manos a un gobierno improvisado. Para tratar de tapar que ha perdido la confianza de la gente, que el camino que ha tomado el gobierno no es el que el pueblo necesita, ni mucho menos el camino que cada venezolano espera. No tiene que ver con la esperanza de muchos, desde hace 11 años atrás. Para tratar de tapar que es un gobierno con la manía de querer controlar todas las actividades y recursos de los venezolanos. Para tratar de desviarnos del camino de la ganar la mayoría de la Asamblea Nacional, ya que la actual lo que ha hecho es quitarle derechos a la gente, responsabilidades y presupuesto a las regiones y redactar leyes políticas que sólo benefician a los que tienen el poder: el gobierno. Los diputados de hoy no han controlado la regaladera de dinero a otros países, ni las estatizaciones, ni las compras militares, ni la corrupción, ni los servicios públicos ni la gestión del gobierno.
La lucha que tenemos por delante es lograr la mayoría de la Asamblea Nacional para la Alternativa Democrática y, por ende, un equilibrio democrático que obligue a este gobierno a resolver los verdaderos problemas de los venezolanos. 2010: Año de cambio.
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