lunes, 11 de enero de 2010

Del Viernes Negro al Viernes Rojo. De Luis Herrera a Hugo Chávez

Del Viernes Negro al Viernes Rojo. De Luis Herrera a Hugo Chávez

Al viernes 18 de febrero de 1.983, cuando el presidente Luis Herrera dictó un decreto de suspensión de la venta de divisas que hasta entonces se cotizaba libremente a 4,30 bolívares por dólar y el Banco Central pasó a controlar la compra-venta de la moneda extranjera, se le conoce como viernes negro. Este viernes 08 de Enero de 2.010 será conocido, se me ocurre, como el viernes rojo (a propósito de la obsesión de este gobierno por ese color y porque en definitiva le queda de perla por los más de cien mil asesinatos que han ocurrido en Venezuela desde la llegada de Hugo Chávez al poder).
Desde este viernes rojo el Gobierno se volvió el doble de rico y el pueblo se volvió el doble de pobre. Desde este viernes rojo cuando usted vaya a comprar algo seguramente le costará el doble o más. Desde este viernes rojo el salario mínimo se redujo a la mitad. Desde este viernes rojo todas las venezolanas y venezolanos somos 50% más pobres. Desde este viernes rojo los venezolanos nos enfrentaremos no sólo a un poder adquisitivo mermado por las consecuencias de la devaluación, sino además a tener que volver a los estantes vacíos, pues aunado a la caída en la producción nacional por la falta de incentivos al sector privado, ahora las importaciones serán reducidas a su máxima expresión porque el gobierno también anunció la sustitución de las importaciones, a sabiendas de que la producción nacional es mínima.
Y no tengan ninguna dudas, Hugo Chávez es el único responsable de la devaluación del bolívar frente al dólar. La devaluación avisada representa una depreciación de 100% del bolívar débil frente a la divisa norteamericana y es culpa de Chávez, este 8 de enero es su Viernes Rojo. Chávez nos aseguró durante años que el bolívar fuerte era sólido y que estaba blindado, que no importaba si el barril de petróleo bajaba a cero dólares, que no nos afectaría la crisis mundial y hace pocos meses el ministro de Finanzas dijo en unas declaraciones que la devaluación era una estupidez. Sin tecnicismo: devaluación es pobreza.
Como dice mi amigo, el economista Gustavo Rojas Matute: “es como decirle a un pana: no comas tanta grasa, cuida tus hábitos alimenticios, haz ejercicios. Si luego de varios años, el pana no nos hace caso y tiene que ponerse a dieta y tratamiento...la devaluación es como la dieta, hoy es necesaria, pero es la consecuencia de no ser disciplinados, de no hacer lo que teníamos que hacer. El precio del dólar depende de cuánta gente quiera comprarlo: si hay más demanda que oferta, el dólar sube. Si el gobierno hubiese estimulado la inversión privada, con garantías a la propiedad, los inversionistas trajeran sus recursos a Venezuela y no hubiese necesidad de devaluar. Con credibilidad y confianza podríamos tener tipo de cambio libre”. Cual habría sido la solución: no haber regalado tanto a otros países, no haber hecho las compras militares, no haber estatizado todo, no haber golpeado al sector privado.
Y como dice Julio Borges: “2010 pone en evidencia que vivimos una gran mentira: regalos, devaluación, desempleo. Chávez el único responsable. 2010 cambio!!”.

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